¿Sabes esa sensación de que no encajas en ningún sitio?
¿De que nada te vale?
¿ De que no sabes que camino coger?
A veces parece que no encajamos en un sitio determinado, bueno, ni en ningún otro.
Ves que todo a tu alrededor se derrumba y tu, frágil e inconsciente te dejas llevar; te dejas caer. Todos te decepcionan porque no actúan como lo harías tú, todo te parece poco y consideras que las cosas pequeñas son las que menos llenan. En ese mismo instante quieres desaparecer, irte lejos, perderte y no mirar atrás. Crees que si estuvieras sola todo sería diferente y intentas recordar que has hecho para merecer todo esto. Entonces haces balanza... ¿me lo merezco?El planteamiento es confuso y ha de realizarse en frío pero la respuesta es clara. ¿A veces nos merecemos algo que nos haga daño? Pienso que sólo y siempre sólo si con ello somos capaces de ser felices, de tomar a sorbos pequeñas sonrisas, pequeñas locuras...
Muchas veces nos quedamos atascados y no llegamos al planteamiento final, se nos nubla el camino y no hay señal que te avise, después de un tiempo todo se aclara, todo deja de ser opaco. No tengo prisa para encontrar la salida ¿y tú?
Para. Respira.Piensa.Camina. Aprovecha el momento.
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